3 de febrero de 2016

Lamentable: "A mi manera" en La Sexta

No se me ocurre otro adjetivo para el programa pseudo musical recién estrenado en "La Sexta".
El concepto, cómo no importado ("The best singers" en otros países desde 2009), es sencillo y atractivo a priori:
1: Juntamos a varias "estrellas" (estrellados, más bien) del pop patrio ochentero durante una semana en una casa / hotel junto al mar en Mallorca (precioso eso sí). Ya tenemos un sector de público ganado: los fans nostálgicos.
2: Dejamos que los protagonistas interactúen a su aire durante todo el día, y lo editamos reforzando las anécdotas, conversaciones a media luz, o momentos festivos, lo cual nos da un aire de reality. Y ya tenemos otro sector de público ganado: los adictos al indiscreto vyeurismo de los realities.
3: En cada programa, uno de los estrellados es el protagonista, y los demás deben versionar un tema cualquiera de su carrera, en directo, con ellos como único público, con lapretensión de llevar el tema ajeno a su terreno y emocionar al homenajeado. Aquí casi se ganan otro sector del público: Los amantes de la música en directo.


...Y digo casi, porque aunque ciertamente las actuaciones son en directo (lo cual en los días que corren en televisión es todo un lujo), cualquiera que realmente sienta respeto por la música se debería sentir ofendido por el ninguneo al que se ven sometidos los auténticos músicos del programa, que son tanto la banda que acompaña las "galas", como los arreglistas que ayudan a los invitados con sus versiones (probablemente, miembros de la propia banda, ya que algunos de ellos son también productores musicales).

Durante todo el programa no se hace mención en ningún momento al trabajo que existe detrás de cada versión. Elección del tema, arreglos, ensayos... hay mucho trabajo, y no se ve. Es más, si realmente solo han estado una semana en ese hotel, el trabajo lo han tenido que hacer con bastante tiempo de antelación. No olvidemos que cada invitado tiene que hacer 6 versiones en total, y que los músicos van a tocar cada noche 7 temas diferentes. Por profesionales que sean (y precisamente por eso) se requiere una buena dosis de trabajo previo. Las versiones (al menos las vistas en el primer programa) están bastante logradas, se nota y se agradece el esfuerzo por hacer encajar temas ajenos en el estilo propio de cada invitado. Pues bien, toda esa labor no se muestra en ningún momento. Todo el previo a las actuaciones se basa en la vertiente más "reality nostálgico". Ni una nota de música. Ni un músico más que los 7 protagonistas. Pero eso no es lo peor.

Lo más lamentable del asunto (de ahí el título del post) es que la banda no obtiene el menor crédito. Nadie los menciona, a duras penas algún liviano agradecimiento del estrellado al final de la actuación, pero nada más. Nadie los presenta. NO APARECEN NI EN LOS CRÉDITOS FINALES.
Ni siquiera en la web oficial del programa. Nada. El asunto en sí ya es grave para un programa pretendidamente musical, en el que los protagonistas se pasan las horas presumiendo de su amor y dedicación a la música. Pero encima hay que sumarle que los músicos de la banda son profesionales de un nivel altísimo, profesionales que llevan muchos años sobre las tablas grabando y acompañando en directo a los mejores artistas del país.

Echando un vistazo rápido a las caras, se puede identificar la gorra habitual del guitarrista Osvi Grecco (Ariel Roth, Luz Casal, Miguel Ríos, Ana Belén...), Ricardo Marín en la otra guitarra (Miguel Ríos, Manolo García, Ariel Roth, Los Secretos, Raimundo Amador...), Marcelo Novati en la bateria (Alberto Spinetta, Mecano, Presuntos Implicados, Miguel Ríos, Miguel Bosé, Pereza, Amaral, Paulina Rubio, Serrat...), Marcelo Fuentes al bajo (Sabina, Pedro Guerra, Aute, Drexler, Pepe Habichuela, Tomatito, Duncan Dhu, Ketama...) y más que no alcanzo a identificar (aunque estamos cerca de acreditarlos a todos con la ayuda de unos amigos más "musicólogos" que yo).

Realmente es una lástima, porque el formato da el suficiente juego como para complacer a los diversos públicos a los que va dirigido. La ausencia de presentador en mi opinión es un acierto, la edición es ágil, innegable el valor de la música en directo, la reválida que supone para algunos participantes a nivel de popularidad (sin tener que entrar al trapo en programas más alejados de lo musical) también es digna... pero el equilibrio entre reality/musical no tiene el balance adecuado.
Con tan solo algún momento intercalado de cualquier ensayo o sesión de trabajo con los músicos, y por supuesto el crédito más que merecido de estos últimos, la cosa cambiaría bastante.

Pero así, tal como lo presentan y muy a mi pesar, me resulta lamentable.

4 comentarios:

  1. Pues contado asi, que conste que no he visto el programa, siempre he considerado, que el solista es la estrella, pero a mi me gustan mas los integrantes del grupo que lo acompañan. Tenemos excelentes instrumentistas, y son solo ellos el alma de la cancion. Nunca olvidemos al bateria, guitarras solistas/ritmicas, teclados (muy olvidados que son de mi devocion) metales, y los de las mesas de mezclas.

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  3. No puedo estar más de acuerdo contigo. Entiendo que las estrellas del programa sean los cantantes, que el televidente lo será por ellos y no por los músicos, pero el mérito es de los arreglistas, de los músicos, de los técnicos y, cómo no, del productor musical (un grande: Carlos Narea). Y es que España es muy dada a que unos carden la lana y otros... pues eso, ¿cómo los has llamado? ¿estrellados?

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  4. Gracias chicos... Hombre, saber que el productor musical es Carlos Narea explica muchas cosas (buenas)!

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